Cada vez es más inevitable el uso prolongado del ordenador ya que debido a las circunstancias actuales provocadas por la alerta sanitaria nos vemos "obligados" a incrementar el uso de nuestro entorno digital (reuniones online con familiares, uso de redes sociales, formación online, etc)

Usar lentillas es cómodo, práctico y liberador. Pero a veces, especialmente si estás empezando, puede surgir una situación que nos pone nerviosos: la lentilla no sale del ojo. Si te ha pasado, respira tranquilo: no eres el único, y tiene solución. Aquí te dejamos una pequeña guía con pasos simples para ayudarte a retirarla sin complicaciones.

1. Lo primero: ¡tranquilidad!

Sabemos que puede generar algo de ansiedad, pero lo más importante es mantener la calma. Las lentillas no pueden perderse dentro del ojo ni quedarse atrapadas de forma permanente. El ojo está diseñado para protegerse y expulsar cuerpos extraños, así que no te preocupes: saldrá.

2. Lávate bien las manos

Antes de cualquier intento, lávate las manos con agua y jabón, y sécalas con una toalla sin pelusa. Evitarás infecciones y te sentirás más seguro al tocar tus ojos.

3. Localiza la lentilla

Mírate en el espejo con buena luz. A veces la lentilla se desplaza y no está exactamente centrada. Puede estar ligeramente movida hacia el párpado superior o lateral. Mueve suavemente el ojo y el párpado para buscarla.

4. Parpadea o masajea con cuidado

Parpadea varias veces para ver si se recoloca sola. Si no, cierra el ojo y masajea suavemente el párpado para que la lentilla se desplace a una zona donde puedas verla y retirarla.

5. Lubrica el ojo

Si sientes el ojo seco o irritado, aplica unas lágrimas artificiales. Esto facilitará el movimiento de la lentilla y hará que sea mucho más sencillo extraerla.

6. Retira la lentilla con suavidad

Una vez la lentilla esté localizada, baja el párpado inferior con un dedo y, con otro, deslízala suavemente hacia la parte blanca del ojo. Desde ahí, puedes retirarla con las yemas de los dedos, como haces normalmente.

¿Y si no consigo sacarla?

Si después de varios intentos no puedes retirarla, o si notas dolor, enrojecimiento o visión borrosa, lo mejor es acudir a tu óptico u oftalmólogo de confianza. Ellos tienen las herramientas y la experiencia para ayudarte de forma segura.

Un último consejo

La práctica hace al maestro. No te desanimes si al principio te cuesta un poco más. Con el tiempo y la rutina, colocar y quitar las lentillas se convertirá en algo natural. Y si tienes cualquier duda, ¡estamos aquí para ayudarte!