Desde Marco Óptico queremos prevenirte de la infección auditiva más típica de este verano: la otitis externa. Para ello, te ofrecemos en el siguiente post algunas pautas que te ayudarán a evitar pasar por el ambulatorio durante tus vacaciones.

CONSEJOS DE MARCO ÓPTICO PARA PREVENIR LA OTITIS

Los profesionales de los gabinetes auditivos de Alcorcón y Moncloa te recomendamos lo siguiente:

• No usar tapones de oídos por regla general. Recomendamos utilizarlos únicamente en casos imprescindibles, ya que su utilización puede introducir hacia el fondo del conducto auditivo el cerumen, y de esta manera dificultar su limpieza.
• Evitar el uso de bastoncillos de algodón es esencial para poder disminuir el riesgo de padecer otitis.
• En caso de tener antecedentes de otitis, es esencial que se suministren gotas óticas preventivas. Las personas que sufren infecciones de la piel del oído con la entrada de agua, además de evitar mojarse las orejas, requieren a menudo la prescripción por su médico otorrinolaringólogo de unas gotas para desinfectar el oído.
• Si notas cualquier picor, molestia o dolor, es importante evitar la entrada de agua en el oído, ya que este puede ser debido a un eccema de la piel y con el agua irritarse. El dolor o la supuración suelen deberse a infecciones auditivas, por lo que la entrada de agua en el oído puede empeorar la situación.
• Realizar con cuidado los lavados nasales. Los lavados nasales en los niños son muy beneficiosos para mantener en buen estado las vías respiratorias, pero en los niños pequeños deben realizarse adecuadamente para evitar la entrada del agua a través del oído medio. La forma correcta de hacer el lavado en la nariz es con el bebé acostado de lado e instilando en el orificio que queda arriba el líquido sin presión.
• Comprobar la aparición de alergias respiratorias. Estas pueden favorecer la aparición de otitis media en los niños, por lo que es importante descartar que esta infección provenga de un factor alergólogo.
• Evitar factores que favorecen la aparición de otitis del oído medio, como por ejemplo la asistencia a guarderías, el uso de chupetes o el tabaquismo en el ambiente del niño.
• Es importante descartar la presencia de patología adenoideas, ya que cuando un niño padece infeccipnes repetidas del oído medio debe estudiarse las vegetaciones adenoideas.
• Por último, y no menos importante, comprobar que no existan problemas de audición. La persistencia de mucosidad en el oído puede desencadenar en problemas auditivos que