Es probable que hayas oído hablar sobre la Degeneración Macular Asociada a la Edad, también conocida como DMAE, y sin embargo no sepas que es una enfermedad ocular relativamente frecuente a partir de los 60 años. Vamos a aclarar un poco esta patología.

En los países desarrollados, es una de las primeras causas de pérdida de visión.

DMAE

A pesar de todo lo que se conoce sobre la Degeneración Macular Asociada a la Edad no podemos asegurar como prevenirla, pero sí que podemos confirmar que en las personas que siguen una vida activa y "sana" es más fácil que se retrase su aparición.

Es decir que evitar fumar y beber, llevar una vida activa y seguir una dieta rica en frutas y verduras además de mantenernos en el peso ideal puede prevenir la aparición de la DMAE. Igualmente, los complejos vitamínicos ricos en omega 3, parece que retrasan su aparición.

Existen, a grandes rasgos, dos tipos generales de DMAE:

• Húmeda o exudativa
• Seca o atrófica

En cualquier caso, esta patología nos impide distinguir la visión fina, los detalles que hacen que podamos leer o ver las caras y reconocerlas.

La DMAE húmeda es la más grave de las dos, pero por el contrario también es la menos habitual. Pero ante su aparición, debemos actuar rápidamente. Su progresión es muy rápida produciendo derrames y hemorragias en las capas de la retina que llevan a destruir la arquitectura neural de la mácula acabando con la pérdida de visión en el centro del campo visual. Estos daños son irreversibles por lo que, como hemos indicado anteriormente, es importante actuar a tiempo.

Actualmente se trata con fármacos antiangiogénicos mediante inyecciones intraoculares directamente en la cavidad vítrea. El fármaco actúa disminuyendo la progresión de las membranas neovasculares. Aunque este tratamiento no es válido siempre, sí es el más efectivo.

La DMAE seca es más leve que la húmeda, a pesar de que no existe tratamiento efectivo, aunque se está experimentando con postbióticos. Por suerte, la mayoría de los casos de DMAE son de este tipo.